domingo, 2 de enero de 2011

En los años setenta parecía que todos se dirigían a una caída, pero, los que escucharon lo suficiente podían escuchar la llamada del verano. 
Ahora, yo estaba creciendo a través de todo esto, mi primera cerveza y el amor, y mi primer beso y nunca aprender las cosas en la escuela. Se aprende viviendo y pasando por momentos. 
Usted me enseñó a ser yo mismo ¿Cómo puedo agradecerle?

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